TERROR Y HORROR – El Misterioso Triangulo De La Muerte

TERROR Y HORROR – El Misterioso Triangulo De La Muerte

 En el año 1945, el Martin Mariner (hidroavión de patrulla) desapareció intentando rescatar a una cuadrilla de cinco aviones de la marina de EEUU, los que se habían perdido mientras atravesaban una zona de alta mar. Fueron veintisiete militares que no dejaron rastro alguno, como tampoco se encontraron sus naves. Un lugar repleto de misterios y leyendas, un lugar donde lo sobrenatural y las teorías científicas se encuentran. Su ubicación geográfica -si trazamos una línea imaginaria entre Puerto Rico, Las Islas Bermudas y Miami- forma un triángulo equilátero llamado “El Triángulo de Las Bermudas”, que abarca una superficie aproximada de 1 millón de km2.

 Uno de los primeros testigos de estos fenómenos fue Cristóbal Colón, quien en 1492 mientras navegaba rumbo a la Isla Guanahani, fue testigo del avistamiento de un extraño fenómeno que registró en la bitácora de navegación. Los hechos ocurrieron cercanos a Islas Bermudas, anotando en su diario que se trataba de fuegos o “candelillas” con extraños movimientos, los cuales se alzaban por sobre las aguas.

 Durante el año 1918, un barco estadounidense llamado “Cyclops” desapareció con un total de 309 personas sin dejar rastro. El navío era un carguero que transportaba combustible durante la 1°guerra mundial. La última vez que se tuvo noticias de él, fue en la Isla de Barbados.

 Aún más enigmática fue la desaparición de la tripulación del Mary Celeste en 1872, nave que zarpo desde New York debiendo atravesar el triángulo para llegar a su destino en Génova. Lo curioso es que la nave fue hallada meses después sin tripulantes a bordo, donde todo parecía estar en completa normalidad, a excepción de dos escotillas que se encontraban abiertas, la ausencia del único bote salvavidas y sin los instrumentos de navegación. Algunas teorías como el saqueo por piratas no se sustentan, ya que la carga de barriles de alcohol industrial que transportaba el Mary Celeste, estaba intacta así como las pertenencias de sus pasajeros. Aun cuando la tripulación, como indica una de las teorías, hubiesen abandono el barco por peligro inminente, estos jamás fueron encontrados.

 Presentes hallazgos realizados por una pareja de científicos canadienses, apoyados por equipos especiales, que descendieron a más de 700 metros de profundidad en dicho lugar, descubrieron lo que parecía una ciudad bajo el océano. Tal descubrimiento, estaría relacionado con lo mencionado por el filósofo griego Platón, cuando se refería a la mítica ciudad Isla Atlántida, la que sufrió una enorme inundación quedando bajo el agua. Una de las hipótesis del hundimiento se basa en la del psíquico Edgar Cayce, el cual asegura que los atlantes desarrollaron una tecnología con “cristales de fuego” que lanzaban rayos de los cuales obtenían energía. Al fracasar este experimento, el resultado fue el hundimiento de la Atlántida. Para Cayce, los cristales se encontrarían sumergidos junto a la mítica ciudad, los cuales se cree estarían interfiriendo en los aparatos de navegación de las desaparecidas embarcaciones y aeronaves.

 Dentro de las conjeturas planteadas sobre esta misteriosa zona, no podía faltar la del fenómeno ovni y quien mejor para hablar sobre aquello, que el gran investigador español Salvador Freixedo. El ex jesuita postulaba que los alienígenas tendrían su hábitat en las profundidades del océano, donde posiblemente se encuentre una entrada a estas bases extraterrestres. Podríamos aventurarnos y relacionar estos fenómenos de desapariciones con las conocidas abducciones por parte de estos seres. Una teoría conspirativa es que los extraterrestres abducen a los humanos para estudiarlos como “conejillos de indias” y, así facilitar una eventual invasión. Y están los que idealizan el objetivo de estos encuentros, con el propósito de salvar a la especie humana de su propia aniquilación.

 Otro testimonio relevante, fue el del piloto Bruce Gernon, quien en un vuelo que partió desde las Islas Bermudas, afirmó que se internó en una niebla espesa y un flujo electrónico turbulento chocó contra el avión, esto provocó que los aparatos tecnológicos se estropearan quedando sin orientación. Según palabras del piloto, la sensación al interior de la nebulosa fue la de estar dentro de un túnel. Una vez que atravesó el mencionado pasaje, se percató que había recorrido 15 km aproximadamente para aparecer cerca de Miami. Lo curioso es que este recorrido se realiza en una hora y quince minutos y, Gernon, lo hizo en menos de 47 minutos en un pequeño avión monomotor. Lo anterior alimenta las teorías sobre agujeros de gusano o campos electromagnéticos que estarían en aquel lugar.

 Otra de las teorías no científicas que tratan de explicar el fenómeno de desaparición en el triángulo, es la que habla de una de las criaturas más grandes y míticas del mundo, el llamado “Kraken”, perteneciente a la mitología escandinava. Este cefalópodo, atraparía las naves y a sus tripulantes luego de armar grandes remolinos al sumergirse nuevamente en las profundidades del océano. En el año 1752, Erik Pontoppidan, habló de este ser en el libro de Historia Natural de Noruega.

 Por otro lado, los investigadores han tratado de explicar con teorías científicas, estos fenómenos ocurridos en la mencionada región. Algunas de ellas son, por ejemplo, la presencia de cráteres en las profundidades, los cuales contendrían grandes concentraciones de gas metano que, por el calor de las aguas tropicales, producirían explosiones de estas burbujas generando escabrosas corrientes marinas y la destrucción de los barcos. También está la teoría de las “nubes hexagonales”, descubiertas a 240kms de las costas de Florida, a través de imágenes satelitales de la NASA en el año 2016, las cuales tienen un tamaño de 32 a 88 kilómetros de ancho. Estas provocan vientos de 160 km/h, por lo cual el meteorólogo Randy Cerveny, habló de “bombas de aire” ya que generan explosiones que descienden de la parte inferior de la nube, golpeando el agua creando enormes olas que se elevan a más de 14mt de altura.

 El presente artículo, no pretende dar por cierta a ninguna de estas teorías, aunque algunas son claramente más refutables que otras. Sin embargo, a la fecha sigue siendo un fenómeno enigmático, ya que ninguna de las presentes hipótesis da la respuesta absoluta a los misterios ocurridos. No deja de ser curioso, que un estudio del año 2013 de la organización ambientalista internacional Word Wide Fund Ford Nature, no pusiera en su lista de aguas peligrosas a las del llamado “Triángulo de la Muerte”, por tanto, podrán seguir surgiendo nuevas teorías conspirativas de la mano de aquellas sin asidero científico, aunque no dejan de ser menos llamativas para aportar una explicación al fenómeno.

Por ANDREA RÍOS

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