No sé que es aquello que siento
al observar tu afable sonrisa.
Cálida como los colores del ocaso
y a su vez distante cuál de otoño su brisa.
Vive la aurora en tu mirada,
O simplemente son destellos del alba:
Que veo en tu boca reflejada,
Cómo si el cielo a la tierra besara.
Hay en tus ojos fuego como en la luna,
divagan en tu sonrisa las estrellas de una isla,
el brillo de mil soles sin comparación alguna,
ufana y ligera pernocta entre
recuerdos con riadas de carisma.
Cómo el va y ven de las olas
en un desierto campo de tabenques
el secreto de tu sonrisa de amapola
es tan puro como el alma de Palenque.
Que al llegar rauda y sin duda
a la voz de silencio descontrola,
con el guiño de tus ojos en travesura,
y el arpegio de tu voz que al sol arrebola.
Brindame el sosiego del mar a la noche,
y lleva de la mano mi poesía hacia un sueño,
donde briosa, mi letra en tus recuerdos trasnoche…
Y mi verso de la luz de tus ojos sea el dueño.
Por Axel Pabilo
Cidade do Panamá – Panamá