El movimiento miente,
sobre todo el mental;
lo elemental
no está en lo mental.
No está en tal o cual
elemento de la mente;
el alimento
de la vida
es más que mente.
¿La mente?
la mente te resiente;
no resientas con la mente
lo que sientes
.
La mente disiente,
siempre disiente;
el consciente
del sentir
es quien consiente.
Pregúntate dónde te sientas,
dónde te asientas;
dónde está, dónde está
eso que sientes.
Ahí donde te sientas es ahí
donde te asientas;
lo que se asienta en todo
es lo que sientes.
Por eso, ahora, siéntate:
estás en tu aposento.
¿Lo presientes? Tu aposento
es lo que sientes.
No te sientes en tu mente,
siéntate en tu aposento;
lo esencial
no se asienta
en la mente.
Y ahora, quietud,
actitud de quietud;
recuerda:
el movimiento miente.
Ahora quietud,
actitud de quietud;
la virtud de la quietud
es el presente.
Desde la mente que fragmenta
no vives el momento.
Quieto; quédate quieto
y siente.
Presencia tu esencia,
presencia tu quietud;
desde la mente ausente
siente el presente.
No la quites; no podrás.
Solamente aquieta mente;
tu manto no es
tu inquieta mente.
No la quites; no podrás.
Solamente aquieta mente.
Y siente:
solo estás
en el presente.
Por Diego Mattaruco
https://www.youtube.com/watch?v=dmMrxGq9FvY