¿Será que la creatividad y lo fantástico es un campo que se les da fácil a los escritores?, inicio haciendo esta pregunta y reflexión, ya que, la mayor parte del género de ficción y terror ha permanecido en círculos masculinos. Esto llama la atención, ya que, la obra prima del género nace en 1818 con el Nuevo Prometeo más conocido como “Frankenstein”, fue escrito por una mujer, Mary Godwin-Shelley. Sin duda el monstruo creado por la autora, ha inspirado la novela fantástica moderna, la novela gótica y el terror.
En los años cincuenta, nace “The Haunting of hill House”, una novela creada por la escritora Shirley Jackson, y si no pudiste leerla, es muy probable que la hayas visto en su adaptación a serie de Netflix del mismo nombre. La actriz Victoria Pedretti, interpreta a la joven Nell Crain, uno de los personajes más controvertidos de la historia. Jackson ha inspirado a varios escritores contemporáneos, pero no todo fue miel sobre hojuelas para la escritora estadounidense, basta recordar que le llamaron, comunista, bruja del este y hasta se puso en duda su salud mental, llamándola neurótica. Pero la escritora, estaba más interesada en su obra y no en la crítica o aceptación de ella, odiaba extenderse en sus autobiografías y ser autorreferente. Logró triunfar en un medio que veía la inclusión femenina como una utopía, demostrando que la disfunción familiar, puede ser uno de los elementos más desconcertantes y terroríficos.
La narrativa femenina, ya no está en el desarrollo de retratar la familia nuclear perfecta y el ama de casa feliz. Lo familiar, lo intimista, la maternidad y la sexualidad, son elementos que son abordados en la narrativa y en la ficción. Pero también se aborda el femicidio, las violaciones, la discriminación y el machismo. Ejemplo de esto, es el libro “Pelea de Gallos” del 2018, de la joven escritora María Fernanda Ampuero, el que comienza con el siguiente epígrafe: “Todo lo que se pudre tiene forma de familia”.
Ya es difícil ser mujer y avanzar como escritora en un sistema patriarcal. Las desigualdades son también apoyadas por editoriales, quienes tienen una gran responsabilidad en esto. La escritora de ciencia ficción, Lola Robles, quien se ha definido como feminista, en su artículo “Autoras españolas de ciencia ficción”, comenta los grandes inconvenientes que ponen las casas editoriales a la mujer escritora de ficción. Dejando a talentosas escritoras, sin la posibilidad de publicar sus manuscritos, y concentrándose en obras anglosajonas que serán un éxito por sus redes y difusión de las mismas.
La narrativa del género de terror y fantasía, no está exenta de la crítica a la falta de inclusión, ni de la violencia hacia la mujer. Las escritoras, seguirán tocando estos temas, aun cuando las grandes editoriales no les den la atención ni la inclusión a sus obras. Esta situación, seguirá provocando anticuerpos en un medio machista, solo recordemos, que muchos escritores de renombre, han sido abiertamente funados o denunciados por misoginia y machismo en sus obras. En mi país, Chile, autores reconocidos como Jorge Baradit y Francisco Ortega, han sido denunciados en redes sociales, por sus comentarios machistas y misóginos que subieron a sus redes en algún momento, juzguen ustedes mismos estos comentarios que están en las redes.
Por otro lado, Vargas Llosa, dice que el feminismo es un peligro inminente de caer en fanatismos. Recordemos que, en la Bienal de Novela que lleva su nombre, muchos escritores protestaron contra la poca participación femenina. Dicen que la explicación agrava la culpa, y quizás esto ocurrió con la palabras del escritor peruano, cito textual: “Puedo asegurar que mientras la Bienal y el Premio de Novela que llevan mi nombre existan, no habrá cupos aritméticos de hombres y mujeres, y el único criterio con que se seguirá invitando a los participantes será el de la excelencia literaria”. Estas palabras, quedarán en el bronce y, nos recuerdan porque es necesario provocar los cambios.
En este artículo no se pretende abordar el tema en extenso, ni citar a todos los autores que han sido funados o denunciados por abusos, o por sus comentarios machistas en las redes, sería poco oficioso. Sin embargo, las denuncias no solo recaen en escritores, también en cineastas y actores, en Latinoamérica y en el resto del mundo.
Las conductas retrógradas y misóginas, especialmente en la literatura, nos privan de contemplar la creatividad y la magia en las letras femeninas. Frankenstein se retorcería en su tumba, si supiera que a las colegas de su creadora, se les priva de mostrar sus nuevas criaturas.
La lucha contra el machismo es razón suficiente, por la que muchas escritoras, seguirán creando demonios y entidades oscuras. Llevando al lector a un mundo de fantasía y de lo terrorífico, donde el peso de la realidad se aligera, y entramos en mundos que a ratos nos parecen reales, esto, incluso si debes autopublicarte.
Por ANDREA RÍOS
